miércoles, 18 de mayo de 2011

Agradecida a la vida

Recuerdo tu mirada morbosa, tu sonrisa perversa, tus miles de caricias, las canciones dedicadas, los encuentros, los disgustos. Tus celos porque le di una palmadita en la espalda del novio de una amiga cuando cruzábamos la calle, gritaste: Akemiiii ya no me quieres!!, y yo volviéndome hacia ti sonriendo tiernamente, te besé. Y reíamos juntos. A penas era el primer mes.
Pensé que sería distinto, y así fue: era tosco y dulce. No lo entendía cada suceso bueno o malo me hacía enamorarme más de ti.
Te decía que sentía angustia al no poder estar junto a ti y tu corrigiéndome: "¿Angustia? ja! es lo que sienten los drogos en los momentos en donde no tienen para consumir su propia vitamina". Me llenaba de cólera cuando ponías en duda mis sentimientos hacía ti, sufría para que me creyeras. Discutíamos en Messenger, TU: defendiendo a la angustia como posesión de drogos, yo: cuestionando tu maldita idea. Te fuiste, me imagino que coincidimos en que no serviría de nada el seguir discutiendo; no te despediste, tal vez para no hacerme pensar que estabas rindiéndote con lo tuyo.
Te llamé al celular (apagado la mayoría del tiempo):" Hola, estaré ocupado, voy a salir con un amigo, llámame en la noche antes que duermas, chau". Todo eso dijiste lo más rápido posible, dejándome decir solo: "Esta bien".
Pasé esa tarde imaginando que estabas bien, que te estabas divirtiendo seguramente con tus amigos. Llegó la noche y ya para acostarme te marqué a tu celular (gastaba mi saldo sólo en ti), aceptaste la llamada, yo te saludé, pero tú no decías ni una sola palabra. Me preocupé.

Yo: ¿Hola?.. ammh... ¿Hola?
Tu respiración era la única que se escuchaba
Huz: ammh, discúlpame por los ratos malos, ok?
Yo: No sé porque dices eso
Huz: No sé qué mierda me pasa contigo, la verdad..
Yo:( con la duda) ¿Qué te he hecho?
Huz:(riéndose) brujería??
Yo: ¿Crees que no soy suficientemente buena para que te enamoraras de mi sin utilizar la estúpida brujería? ¿¡Ah!?
Huz: No me hables así, no pongas en mi boca palabras que no dije, incluso ni las imaginé.
Me quedé callada ante tu regaño, no sé a qué se debió la instantánea sonrisa mía.
Huz: Me has llamado para oír tu silencio, no?
Yo: Te llamé porque quería saber cómo estabas
Huz: Te quiero contar algo, pero lo haré con el mayor miedo que haya sentido y me arriesgaré a que me dejes
Yo: Cuéntame, y no te adelantes a lo que haré.
Huz: Yo te hablaba de la angustia con mucha experiencia, yo la sentía. Quiero explicarte todo. El año pasado la probé y desde ese momento mis amigos y yo la veníamos consumiendo, yo nunca dije: NO! Te acuerdas que me viste una vez a las 11 de la noche en esa avenida?
Yo: Si me acuerdo
Huz: Yo estaba con un amigo de drogas, pero te juro que desde que estuve contigo ya no volví a consumir, ese día estábamos esperando a su viejo, imaginé que él no podía regresar a su casa sólo, estaba tomadazo
Yo: (llorando) lo dejaste?
Huz: Si lo dejé con su papá
Yo: (llorando) te hablo de las drogas
Huz: Sí por eso le dije a mi mamá que estaba mal en la pre para que no me deje salir de la casa. Yo le pedí a mi madre más límites, tú me das fuerza para salir de esta. No me respondas ahora, yo creo que ahora todo lo hago por ti, me vine de Lima por ti. No sé. Siento algo fuerte por ti. Y para mi es raro, yo siempre he estado con chicas que también estaban en esa tontería. Pero tú, toda rara, cuando entraste al salón, sentí que no te caía y pensé en tenerte como amiga. Por eso es que me sorprendo, porque te vi primero como amiga y no de frente como un agarre más.
Yo: Ahh, mira me has agarrado en el aire... siempre creí que esto contigo sería diferente y vaya que sí lo es. Yo te quiero mucho, y no hace falta esperar más tiempo para darte una respuesta. Yo voy a seguir contigo, te voy a apoyar.
Huz: Te amo
Yo: No me gusta que digan eso sin sentirlo, va?
Huz: Eso es lo que siento. Creo. Nos vemos otro día, cuídate de verdad. Te llamaré.
Yo: Esta bien, no dudes que te apoyaré, bye

Mire a mi alrededor, traté de calmarme por lo que me habías contado, "no planee en mi vida, estar con un chico así como tú" pensé. Me contradije luego. "¿Un chico así? Es normal con errores, virtudes, ganas de superación, etc.". Dormí
Todo fue normal sin intimidaciones, sin miedo; no dejé de quererte, estaría todo bien.
Semanas sin verte fue después, te extrañaba más. Yo, en el colegio por la mañana; tú, en la pre por la tarde. ¿Qué de repente?..¿La distancia?; no negarás que trataba de comunicarme contigo, no negarás que me evadías el tema de encontrarnos. Superamos mucho y ahora ¿que fue?, la tristeza me invadía, caí en depresión. Durante un largo mes no supe de ti, te iba a ver y no estabas, te llamaba y no contestabas. Fue entonces que decidí olvidarme de ti, borrarte de mí. Terminó ese mes negativo y empecé a "distraerme". Juro que me distraía aunque siempre habían minutos donde me preguntaba por ti. Ya dejaba el celular en el cuarto y sólo lo revisaba antes de dormir. Fue un gran avance para mí. Todo eso se convirtió en nada en un instante. Encontré 32 llamadas perdidas de tu celular, y dos mensajes de texto. Volví a extrañarte demasiado. Era media noche, cuando otra vez te conversé, me explicaste, mi madre te había hablado para que rompas contacto conmigo, tu no me merecías supuestamente. Hablando contigo, la odie. Seguramente revisó mis historiales de conversación con él. "Ella lo sabe" me asusté.
Así continué mi historia contigo, fui feliz.

También recuerdo que finalmente fui un pedazo de papel que cogías-hacías lo que sea con el y lo desechabas. Todo lo bueno acabó. El cuento sin final feliz. Semejante cuento que me metiste. Te creí. Te apoyé con todas mis fuerzas. Nunca dudé de ti. Todo terminó gracias a ti, me di cuenta que planeaste bien todo hasta lograr tu objetivo. Agg. Recuerdo eso y me da asco. Ganas de vomitar siento, porque lo hice contigo y un día después descaradamente me terminaste por medio de una amiga. Claro esta historia ya la estará pasando tu nueva víctima, ¿no? Te conseguiste una chica a una semana de el fin de todo esto. Saliste eficiente. Lo que sea, hace poco tiempo recién pude olvidarme de ti, y verte como una experiencia más. Claro que aprendí: las cosas siempre pasan por alguna razón. Lo casi bueno habrá sido que me olvidé de ti gracias a tus sin fines de malas intenciones. Y lo mejor, amo a mi madre. Perdón a ella.